sábado, 9 de noviembre de 2013

¿QUE ES UN CERTIFICADO UNICO DE DISCAPACIDAD? CUD

El Certificado Único de Discapacidad es un documento público. 

Es la llave de acceso al Sistema de Salud y a los beneficios instituidos por la normativa en la materia, para las personas con discapacidad.

¿Cómo es el trámite?

El trámite es voluntario y consta de una evaluación interdisciplinaria en la que los profesionales determinarán, de acuerdo a la documentación presentada por el interesado, si se encuadra o no dentro de las normativas vigentes de certificación de discapacidad.

La persona interesada en tramitar un CUD debe dirigirse, de acuerdo al domicilio que figura en su DNI, a la Junta Evaluadora correspondiente.

CERTIFICADO UNICO DE DISCAPACIDAD

jueves, 19 de septiembre de 2013

INTEGRACION SENSORIAL

INTEGRACION SENSORIAL



(Este escrito intenta dar respuesta al por qué las dificultades de Integración Sensorial pueden conllevar problemas de aprendizaje, conductas hiperactivas, déficit de atención, retraso motriz o de lenguaje, problemas de comportamiento, etc. Y como causa directa un impacto negativo en el desarrollo infantil).



Las dificultades en la integración sensorial suceden cuando alguno de nuestros sistemas sensoriales no es interpretado (procesado) de forma correcta. Un niño que presenta un procesamiento incorrecto acerca de la información que recibe del tacto, de su ubicación corporal en el espacio, del movimiento o de la gravedad, se encuentra perdido y amenazado. Es algo similar a imaginarse a uno mismo en un entorno donde algo tan sencillo como el contacto con otra persona o el movimiento, es percibido de forma desagradable, como una agresión. Ninguno de nosotros se sentiría seguro y tranquilo en un mundo así. De esta forma podemos comprender mejor que las dificultades en el procesamiento de la información sensorial pueden tener consecuencias negativas en el desarrollo del niño. Cuando existe un desorden en la integración sensorial, una gran variedad de problemas en el aprendizaje, en el desarrollo motriz, en el lenguaje o en la conducta, pueden observarse: hiperactividad, dificultades en la lecto-escritura, descoordinación motriz, alteraciones conductuales, problemas emocionales, dificultades de aprendizaje académico, etc.



Nuestra mente y nuestro cuerpo están constantemente en acción para dar respuesta a las demandas del mundo actual. Las sensaciones, pensamientos y acciones que experimentamos, son procesadas e interpretadas gracias a la complejidad de acciones que nuestro sistema nervioso central lleva a cabo, y estas acciones reciben el nombre de integración sensorial. La integración sensorial no es más que la capacidad de procesar correctamente los estímulos sensoriales de nuestro entorno, y generar las repuestas adaptadas que se nos exigen (ejem: actualmente el sistema escolar exige que un niño de 5-6 años aprenda a leer, con lo cual, cuando un niño no ha aprendido a leer a esta edad, se considera que no está respondiendo a las demandas de su entorno).

La forma de procesar los estímulos sensoriales del entorno, tiene un gran impacto en nuestras habilidades, sentimientos, pensamientos y acciones. El menor cambio en nuestra forma de procesar las sensaciones, puede tener un gran impacto en nuestras habilidades académicas, laborales, sociales... Es decir, cuando un niño no procesa correctamente los estímulos sensoriales de su entorno, sus habilidades de desarrollo pueden verse afectadas. Cualquier niño puede presentar estas dificultades de integración sensorial, aunque existen situaciones que favorecen esta alteración: alteraciones genéticas (X-fragil o Sd. Down), niños que han vivido en orfanatos, niños prematuros, niños con problemas neurológicos... Vamos a hablar sobre estas dificultades de procesamiento sensorial (o disfunción en la integración sensorial), muy frecuentes entre los niños (afectan de forma severa a un 10-15% de la población infantil). Son niños que tienen dificultades para alcanzar los niveles de desarrollo esperados a su edad cronológica en la mayoría de las áreas, además de presentar reacciones átipicas a ciertos estímulos y situaciones cotidianas. Vamos a tratar de comprender cómo se sienten estos niños, qué les sucede a nivel de funcionamiento neurológico, por qué presentan niveles de desarrollo atrasados o comportamientos distintos, y también intentaremos buscar respuesta a estas dificultades de aprendizaje, de motricidad, de conducta, emocionales, etc.

Los problemas de procesamiento sensorial o interpretación de los estímulos sensoriales están relacionados con un mal funcionamiento neurológico, que no es lo mismo que una lesión neurológica. Simplemente el cerebro no sabe trabajar de forma funcional, porque no tiene las habilidades necesarias para integrar la información sensorial. Constantemente estamos recibiendo estímulos de nuestro entorno, y debemos aprender a interpretarlos de forma correcta, para integrarlos a nivel neurológico y alcanzar unos niveles de desarrollo óptimos.



La Teoría de la Integración Sensorial:



Teoría elaborada durante los años 1960-70 por una terapeuta ocupacional estadounidense, Jean Ayres, que describió la integración sensorial como el proceso neurológico de organizar correctamente las informaciones sensoriales de nuestros sentidos (internos y externos). Cuando el sistema nervioso central procesa la información sensorial adecuadamente, respondemos de forma adaptada a las demandas de nuestro entorno, y logramos niveles de desarrollo adecuados.

Los sentidos:



Para comprender correctamente la Integración Sensorial, es fundamental tener una información básica acerca de los sistemas sensoriales, y cómo éstos influyen directamente en las distintas etapas del desarrollo. De esta forma será mucho más sencillo comprender qué sucede en el desarrollo del niño cuando la integración sensorial no es correcta.



Todos nosotros estamos muy familiarizados con los cinco sentidos básicos (vista, audición, gusto, olfato y tacto). Estos cinco sistemas sensoriales, son nombrados como los sistemas externos, porque dan respuesta a sensaciones que provienen directamente del exterior de nuestro cuerpo. Nosotros tenemos cierto control sobre estos estímulos, puesto que podemos taparnos las orejas si un sonido nos molesta, podemos modificar el tipo de ropa que usamos para evitar las texturas que nos son desagradables, podemos suavizar la luz si nos molesta su intensidad, etc. A medida que vamos madurando, nuestro cerebro perfecciona nuestros sentidos más básicos, para que podamos responder a nuestro entorno.



Pero también existen otros sistemas sensoriales llamados internos, que son los principales responsables del desarrollo infantil. Estos sistemas sensoriales son inconscientes y no los podemos observar directamente ni tampoco controlarlos. Nos referimos a las sensaciones de nuestro propio cuerpo, y son cuatro: interocepción, tacto, sistema vestibular y propiocepción.



La Interocepción es el sistema sensorial de los órganos internos (latido del corazón, sensación de hambre, la digestión, nivel de alerta...). Los bebés cuando tienen hambre, lloran. A medida que vamos creciendo, debemos aceptar la sensación de hambre, y dar una respuesta adaptada a esta sensación; ya no sirve ponerse a llorar, ni de mal humor, ahora toca pedir comida o prepararla, y esto sería una respuesta adaptada.



Pero Jean Ayres destacó la importancia de los otros tres sistemas sensoriales internos, que facilitan información acerca de nuestro cuerpo en relación al entorno, y son los principales responsables del correcto desarrollo infantil.



Sistema táctil: son los estímulos que recibimos a través de la piel, relacionados con la parte más emocional y social (ya no es la sensación de temperatura o presión, que se percibe a nivel superficial).



Sistema vestibular: toda la información relacionada con el movimiento, la gravedad y el equilibrio, principalmente procesados en el oído interno.



Propiocepción: información acerca de la posición que ocupa nuestro cuerpo en el espacio, percibida a través de las articulaciones, músculos y ligamentos.



El tacto, la propiocepción y el sistema vestibular son fundamentales para el desarrollo correcto del niño. Cuando estos tres sistemas sensoriales funcionan de forma eficiente y correcta, el niño puede dar las respuestas adaptadas a las demandas del entorno.



¿Qué es la Integración Sensorial?



Es el proceso neurológico de organizar la información que percibimos de nuestro cuerpo y del entorno que nos rodea. Ocurre en el Sistema Nervioso Central, cuya función principal es la de integrar esta información que recibe: es el proceso de la Integración Sensorial. Cuando nuestro cerebro procesa de forma correcta la información sensorial, respondemos adecuadamente y de forma automática. Y somos capaces de realizarlo gracias a la capacidad del cerebro de modular los mensajes sensoriales. El cerebro es capaz de regular su propia actividad, influyendo directamente en nuestra actividad a nivel mental, físico y emocional. El Sistema Nervioso Central está continuamente modulando su nivel de actividad, para dar la respuesta adecuada en cada momento. A lo largo del día recibimos millones de estímulos sensoriales, muchos de ellos son irrelevantes para nosotros, y nuestro cerebro debe inhibir la información que no necesitamos. La inhibición es necesaria puesto que sin la inhibición sería agotador vivir en un entorno repleto de estímulos sensoriales. Si el cerebro no sabe inhibir correctamente la información sensorial irrelevante, estamos constantemente prestando la máxima atención a todos los estímulos que recibimos. Es necesario aprender a ignorar gran parte de los estímulos, para poder dar respuestas adaptadas y prestar atención a lo que realmente es importante para nosotros en cada momento.



Como un policía de tráfico:



El Sistema Nervioso Central percibe todas las sensaciones, y se encarga de dirigirlas hacia el lugar adecuado y generar las respuestas correctas. Es algo parecido al trabajo de un policía de tráfico, ubicado en el tronco encefálico, que debe dirigir el tráfico de sensaciones hacia el lugar adecuado, para poder dar respuesta a las demandas del entorno. El policía debe realizar dos funciones importantes:



- Cerrar el paso a todos aquellos estímulos que no son relevantes para la actividad que estamos realizando. Es la inhibición de los estímulos sensoriales.

- Dirigir los estímulos hacia el lugar adecuado para que sean procesados de forma correcta e integrados a nivel neurológico. Es la organización de los estímulos sensoriales.



A continuación se detallan las habilidades necesarias para lograr una correcta integración de los estímulos sensoriales que recibimos y que nos permiten dar una respuesta adaptada a las demandas del entorno:



Modulación: se trata de abrir o cerrar la entrada de estímulos sensoriales, para poder regular nuestra actividad neurológica, y como consecuencia directa nuestro nivel de actividad. Dependiendo de la actividad que realicemos, debemos estar abiertos a los estímulos sensoriales o por el contrario debemos restringir la entrada sensorial. Ej: al ir en bicicleta debemos estar muy despiertos a nivel neurológico, para poder captar los estímulos a nivel vestibular, auditivo, visual y propioceptivo; pero durante la lectura de un libro debemos cerrar la entrada de información sensorial a nivel neurológico, con lo cual disminuye la actividad cerebral, porque necesitamos tan sólo la información visual, para poder tener el máximo nivel de concentración. Cuando hacemos tareas matemáticas, también necesitamos estar quietos y concentrados, porque de este modo sólo procesamos información a nivel visual. En cambio, si intentamos hacer matemáticas con música y además moviéndonos arriba y abajo, el cerebro debe repartir su trabajo en procesar tres estimulaciones distintas, y no logra concentrarse sólo en los estímulos visuales.

Inhibición: a nivel neurológico es necesario reducir las conexiones entre determinados estímulos sensoriales, en caso de que no sean necesarios para llevar a cabo la tarea que estamos realizando. Mientras el niño está sentado en el aula, debe ser capaz de inhibir (no prestar atención) a los sonidos que provienen del exterior (pájaros, aviones, ventilador, lápices cayendo, papeles.), para poder prestar atención a lo que se explica en clase. En caso que el niño no sepa inhibir los estímulos sensoriales no necesarios, se puede alcanzar fácilmente la sobreestimulación, observando problemas de atención, de comportamiento y dificultades en el aprendizaje.



Habituación: cuando nos acostumbramos a determinados mensajes sensoriales, nuestro cerebro automáticamente no les presta atención. La sensación inicial al ponerse el cinturón del coche puede ser muy desagradable y al principio sólo prestamos atención a esa molestia, pero pasado un periodo de habituación, ya no lo notamos. Cuando no se da este proceso de habituación, nuestra atención puede verse afectada muy fácilmente. Ej: no nos damos cuenta del inmenso sonido que hace el aire acondicionado hasta que no lo apagamos.



Facilitación: el cerebro promueve conexiones entre la entrada sensorial y las respuestas que se generan, mandando mensajes de desagrado (sensación de mareo), o de placer (relajación al balancearse en un balancín). Esta habilidad de facilitación nos permite saber cuándo debemos abandonar una actividad o si en caso contrario podemos seguir con ella. Ej.: después de subir a una montaña rusa, gracias a la facilitación nuestro cerebro nos avisa si podemos subir de nuevo o debemos quedarnos quietos.





Un ejemplo de integración sensorial excepcional lo encontramos al pensar en el jugador de baloncesto Michael Jordan (capaz de desafiar la gravedad y moverse en el espacio con absoluto control de su cuerpo), personas que dominan muchos idiomas sin dificultad, bailarines, saltadores de trampolín...





Utilizando el ejemplo del aprender a ir en bicicleta, podemos ver que la primera vez que el niño sube a una bicicleta, recibe información a nivel propioceptivo, vestibular (equilibrio, movimiento, fuerza de la gravedad), visual, táctil y auditivo. El niño debe escuchar nuestras instrucciones, mirar hacia el frente, sujetar con firmeza la bicicleta y dar respuesta a todas las sensaciones vestibulares que recibe, para adaptarse a ellas. Equilibrarse, desplazar el centro de gravedad, pedalear. Exige concentración y una correcta interpretación sensorial, para poder generar respuestas correctas y así aprender a manejar la bicicleta. Si el niño no sabe interpretar correctamente toda la información sensorial que recibe, no genera las respuestas adaptadas a nivel motriz y no logra aprender a dominar la bicicleta. Este niño tiene dificultades de integración sensorial, y necesita una ayuda especializada para aprender a procesar correctamente la información sensorial y así generar las respuestas adaptadas y aprender a manejar la bicicleta.



Cuando el niño no tiene las habilidades necesarias para procesar de forma correcta las informaciones que percibe a través de los sentidos, hablamos de problemas en la integración sensorial. En este caso los niños pueden no saber cómo reaccionar a las situaciones nuevas, porque no saben responder correctamente a los estímulos sensoriales que reciben. Pueden tener dificultades para aprender a hablar, retrasos psicomotrices, dificultades de aprendizaje, problemas de relación con los demás, problemas de comportamiento por no saber reaccionar ante las distintas situaciones. Cuando el niño tiene problemas para interpretar las sensaciones, sus respuestas (motrices, conductuales, de aprendizaje, de lenguaje.) pueden verse alteradas.





Características de los niños que tienen dificultades para procesar los estímulos sensoriales (problemas en la integración sensorial):



Cuando se observan algunas de las siguientes características en los niños, podemos pensar que existen dificultades de procesamiento sensorial en algunos de los sistemas sensoriales. No tienen que estar presentes todas estas características para determinar un problema de integración sensorial; puede que sólo existan algunas de ellas.







PROBLEMA DE PROCESAMIENTO CONDUCTAS QUE MANIFIESTA

Hipersensibilidad al tacto, al movimiento o a los sonidos Alta distractibilidad, respuestas exageradas ante el contacto físico, desagrado ante ciertas texturas, miedo exagerado ante movimientos básicos, miedo a los juegos del parque, miedo ante los sonidos fuertes

Hiposensible a los estímulos Busca estímulos de forma exagerada y continuada, choca contra los objetos, busca el contacto con los demás constantemente y con brusquedad

Nivel de actividad muy alto o muy bajo Busca el movimiento continuamente o por el contrario le disgusta moverse y se cansa fácilmente

Problemas de coordinación Tiene poco equilibrio, es patoso, descoordinado, tiene muy poca precisión motriz, tiene dificultades para aprender nuevas tareas motrices

Retraso en el aprendizaje académico A pesar de presentar niveles de inteligencia normales, tiene problemas para alcanzar los aprendizajes en algunas áreas. Puede tener dificultades en aprender a usar las tijeras, atarse los zapatos o abotonar

Baja organización conductual Es impulsivo y fácilmente distraído. No anticipa las consecuencias de sus acciones. Se frustra fácilmente, puede presentar agresividad y tener problemas en los cambios de actividades

Baja autoestima Parece perezoso, se aburre fácilmente o está desmotivado. Evita todas aquellas actividades que pueden causarle algún problema o dificultad





Algunas características más específicas en cuanto al procesamiento de cada sistema sensorial son las siguientes:

A nivel auditivo:à

. reacciona de forma negativa a los sonidos fuertes o inesperados

. se tapa las orejas con frecuencia ante ruidos

. se distrae ante los sonidos de fondo o cualquier ruido

. se angustia y sobreexcita en entornos muy ruidosos o con mucha gente

A nivel visual:à

. le molesta mucho la luz

. tiene dificultades para subir y bajar escaleras

. no mira a los ojos (evita el contacto visual)

A nivel gustativo y olfativo:à

. evita ciertos alimentos que son típicos en la dieta infantil

. siempre olfatea los objetos, aunque no sean comida

. le dan asco ciertos alimentos por su textura

. le producen asco o le molestan determinadas olores fuertes

A nivel Propioceptivo (ubicaciónà corporal en el espacio):

. choca contra las personas, objetos o muebles con frecuencia

. parece más blandito que los demás niños

. es muy flexible, flácido, se cansa con facilidad

. camina de puntillas, tiene un mal control postural

A nivel vestibularà (en relación con el movimiento):

. se muestra ansioso y temeroso cuando es elevado del suelo (cuando sus pies se separan del suelo)

. constantemente busca actividades que le proporcionen movimiento

. le disgusta escalar, saltar, trepar, u otras actividades motrices

. evita los juegos en el exterior (jugar a fútbol, carreras, etc...)

. siempre busca el movimiento, no puede parar de moverse

. es demasiado arriesgado, valiente, no teme por su seguridad

. es demasiado miedoso, se mueve por el espacio con inseguridad

A nivel táctil:à

. evita los juegos sucios o con manipulación de elementos como barro, plastelina, pintura de dedos.

. es sensible a determinadas prendas de ropa (no le gustan por su textura)

. siempre está tocando a las personas, buscando el contacto físico

. se irrita o se pone agresivo ante la proximidad con otras personas, o cuando alguien le toca accidentalmente

. le disgusta caminar descalzo, sobre la arena, sobre la hierba.

. es insensible al dolor, no se queja aunque la herida sea importante



Cuando alguno de los sistemas sensoriales no funciona correctamente, podemos encontrarnos con algunos de los siguientes problemas:



Problemas de aprendizaje académico en el colegio: los niños que no siguen el mismo ritmo de aprendizaje, que tienen dificultades en el razonamiento lógico, en la secuenciación, en la planificación motora, etc. A menudo pueden confundirse con trastornos de la lateralidad, déficit de atención, retraso mental, dislexia, retraso madurativo, etc. Pero en realidad se trata de problemas en el procesamiento sensorial. Cuando el niño no alcanza el mismo nivel de lectura ni de escritura, dificultades en las tareas matemáticas, en la memorización de conceptos, etc.

Problemas atencionales: la habilidad para prestar atención a un tarea, depende directamente de la habilidad de inhibición de los estímulos sensoriales innecesarios (sonidos de fondo, información visual, movimiento, posturas.). Cuando no existe inhibición sensorial, se puede observar una alta distractibilidad, hiperactividad o respuestas exageradas a los estímulos.

Hiperactividad - Hipoactividad (alteración de los niveles de actividad): también pueden aparecer alteraciones en los niveles de actividad. El niño puede necesitar gran cantidad de estímulos para estar tranquilo y contento (niños hiperactivos), o por el contrario puede necesitar una cantidad muy pequeña de estímulos (hipoactivos), y son niños que siempre suelen estar en un rincón, sin moverse demasiado ni practicar las mismas actividades de juego que los otros niños de su edad.

Retrasos psicomotrices en la motricidad fina o gruesa, o en ambas: son niños considerados como patosos, descoordinados, con dificultad para practicar deportes o realizar los mismos juegos motrices que los otros niños. Otros niños presentan dificultades sólo en motricidad fina, con un agarre incorrecto del lápiz, dificultad para ensartar elementos, para pegar, recortar, abotonar.

Retraso en la adquisición del lenguaje, con problemas de fluidez, de pronunciación de expresividad o de comprensión: son niños que presentan niveles de lenguaje inferiores al nivel correspondiente para su edad cronológica, sin tener alteraciones auditivas ni orales. Algunos niños no encuentran las palabras adecuadas, presentando dificultades de expresión y falta de fluidez, otros niños tardan mucho en empezar a hablar (a los dos años todavía no tienen verbalización), o en otros casos podemos encontrar dificultades en la pronunciación de determinados fonemas.

Problemas de regulación de la conducta: los niños con problemas de procesamiento sensorial por hiposensibilidad desconocen la forma de relajarse o tranquilizarse, porque necesitan constantemente recibir estímulos de forma convulsiva. De forma contraria pueden ser niños hipersensibles que no toleren la estimulación y siempre estén en constante inhibición (quietos, evitando el movimiento, asustándose con los ruidos de forma exagerada.).

Defensibilidad táctil: los niños con defensibilidad táctil responden de forma negativa y exagerada a los estímulos relacionados con el tacto. Para ellos la mayoría de los estímulos táctiles son agresivos y sus reacciones ante un abrazo, una caricia o un simple roce entre compañeros, pueden ser de extrema ansiedad o agresividad.

Comportamientos problemáticos: el niño con problemas en el procesamiento sensorial puede tener problemas conductuales, que pueden se explicados por las dificultades sensoriales. Los niños pueden ser explosivos, poco flexibles a los cambios (horarios, distribución.), o pueden tener dificultades en las transiciones (cambios de una actividad a otra, de un lugar a otro.). El niño puede mostrar una irritabilidad inexplicable, o puede llorar repentinamente sin motivo aparente. Pero en realidad la causa suele ser un desajuste sensorial, debido a cambios bruscos del tipo de estimulación, que el niño percibe como una agresión.











¿QUÉ SIENTE UN NIÑO QUE TIENE DIFICULTADES DE INTEGRACIÓN SENSORIAL? ¿CÓMO SE VE AFECTADA SU CAPACIDAD DE APRENDIZAJE?



Hay muchos niños a los que no se les ofrece intervención de terapia de integración sensorial en los colegios, porque no se tiene conciencia de que los problemas de integración sensorial tienen un gran impacto en el aprendizaje, en la motricidad y en la conducta.



Hay muchos padres y maestros que desconocen el trabajo de la terapia ocupacional y el significado de la Integración Sensorial (IS). Para poder determinar si la IS interfiere en la educación, hay que comprender este término. Es importante recordar que hoy hablamos de IS, pero también hay otras dificultades que interfieren en el aprendizaje, y que son la causa de que muchos niños presenten necesidades educativas especiales. Resulta imposible imaginar un niño con problemas de IS que no tenga dificultades de aprendizaje. Si el niño se distrae o se enfada cuando percibe sonidos, estímulos visuales, movimiento, tacto, olores... ¿Cómo no influyen estos estímulos tan irritantes en su aprendizaje? ¿Es posible que no interfieran negativamente?



Prueben esto: Enciendan la radio y no la sintonicen; manténganla en un sonido estático y suban el volumen. Pidan a alguien que encienda y apague las luces cuando le apetezca. Siéntense en una silla rota (que tenga sólo tres patas), y apóyense en una mesa de las que se mueven (piensen en esas que hay en los restaurantes, que nos ponen a todos tan incómodos). Ahora pónganse un jersey apretado y áspero, en lugar de una camiseta confortable; y pónganse también los calcetines del revés y unos zapatos de medida más pequeña. Rellenen un plato de queso caducado, abran una lata de sardinas y coloquen la comida de gato encima de la mesa.



Con todo esto en juego, cojan un libro, ábranlo e intenten aprender alguna cosa nueva.



¿Cómo puede decir alguien que los problemas de integración sensorial no interfieren en el aprendizaje?



IDENTIFICACIÓN DE LAS DIFICULTADES SENSORIALES: Algunos de los problemas relacionados con las dificultades en la integración sensorial son los siguientes. Hay niños que sólo tienen algunos de estos problemas, hay otros que presentan muchos de estos problemas... cada caso es individual, como siempre.



Bebés: Bebé muy movido, parece hiperactivo

Bebé muy irritable, le disgusta estar en brazos

Bajo tono muscular (muy blandito)

Problemas en los ciclos del dormir

No le gusta estar tumbado de espaldas

Llora con muchísima facilidad, sin un motivo aparente

Desarrollo lento, o por debajo del esperado a nivel motriz

Problemas de succión

Retraso en el desarrollo motriz



1 a 3 años: Niño que está continuamente en movimiento, sin parar; es un niño agotador

Baja atención

Se cae frecuentemente al suelo

Retraso motriz (no camina bien, no gatea bien, no sabe saltar, correr.)

Problemas en la articulación de sonidos, lento desarrollo del lenguaje

Demasiado afectables emocionalmente cuando se hacen daño

No perciben el dolor

No le gusta caminar en superficies distintas (arena, nieve, hierba...)

Es muy temeroso a determinados movimientos

Es muy quisquilloso en la comida, come sólo alimentos concretas

Rechaza muchos alimentos por su textura

Se sobreexcita frecuentemente sin motivo aparente



Infancia de 3 a 8 años: Problemas de aprendizaje en el colegio

Problemas de motricidad fina (escribir, dibujar, cortar con tijeras, pintar...)

Dificultades de coordinación motriz, es un niño patoso, torpe.

Hiperactividad (no está quieto, se columpia, salta o gira durante horas sin parar)

Hipoactividad (siempre se queda en clase, sin moverse demasiado...)

Dificultades atencionales, con o sin hiperactividad

Le dan miedo las actividades de motricidad gruesa (correr, saltar, el fútbol...)

Se cae o tropieza con facilidad, choca contra los objetos.

Baja autoestima, se frustra con gran facilidad, llora con mucha facilidad

Pocas habilidad sociales, de relación con los demás niños o con los adultos

Impulsividad en sus acciones, agresividad

Retraso en el lenguaje, ya sea en la fluidez, en la pronunciación o retraso general

Tiene muchas pataletas que no tienen una justificación aparente

Parece entender sólo a veces

No le gustan los cambios de actividad o las modificaciones en la rutina diaria

Frecuentemente rompe sus juguetes sin quererlo mientras está jugando

No le gustan determinados tipos de ropa (por su textura)



Niños mayores de 8 a 12 años:

Aumentan los problemas atencionales en las tareas académicas

Problemas de comportamiento, conductas aislantes, hiperactividad.

Demasiado organizado (ordenado), con rutinas muy fijas y marcadas

Muy desordenado, compulsivo...

Escribe letras o números del revés

Dificultades para mantener el ritmo de sus compañeros



LA TERAPIA DE INTEGRACIÓN SENSORIAL:



Los terapeutas ocupacionales con formación específica en Integración Sensorial, pueden proporcionar terapia de integración sensorial para todos aquellos niños que presenten dificultades en el procesamiento sensorial, y como consecuencia directa presenten dificultades en el aprendizaje y en el desarrollo en general. Los niños con dificultades de integración sensorial pueden jugar en el entorno y recibir gran cantidad y variedad de estímulos, pero no lo hacen de una forma organizada y por lo tanto no integran correctamente la información que reciben. Por este motivo necesitan un entorno con elementos de suspensión, diseñados especialmente para proporcionar estimulación vestibular, propioceptiva, táctil... El terapeuta se encarga de modificar y adaptar el entorno para que el niño pueda interactuar de forma efectiva. El terapeuta ayuda al niño para que seleccione aquella estimulación que necesita en cada momento, y aprenda a procesarla e integrarla de forma adecuada.

Cuando el niño recibe la estimulación que necesita y aprende a procesarle, se le exigen actividades de simples a complejas que permitan al niño generar respuestas adaptadas al mismo tiempo que reciben la estimulación sensorial. No se trata de un juego libre como el que pueden hacer en el parque jugando con los columpios. Se trata de un juego dirigido, que facilita la estimulación adecuada para cada niño, de tal modo que este aprende a interpretarla de forma correcta, y a medida que va integrando la información, sus respuestas son más adaptadas y sus niveles de desarrollo y de aprendizaje mejoran de forma evidente.



Bàrbara Viader Vidal





Diplomada en Terapia Ocupacional por la Universidad Autónoma de Barcelona, Especializada en Pediatría; realización de un "stage" (pasantía) en "Atención a la población infantil" con la Universidad Nacional de Colombia. Especializada en Integración Sensorial por la Western Psychology (EEUU) y la Universidad del Sur de California, Formación en Integración Sensorial por la Fundación Vértice, en convenio con la Universidad del Sur de California de los Estados Unidos, Formación en Integración Sensorial por la Universidad Nacional de Colombia, Formación en Integración Sensorial por la Universidad de Liverpool. Directora y terapeuta del Centre d'Estimulació Infantil de Barcelona. Centro de Prácticas de la Universidad de Vic y la Universidad de Autónoma de Barcelona. Supervisora del Centre d'Estimulació Infantil de Valencia, y del Centro de Estimulación Infantil de Logroño. Profesora de la Universidad de Vic, de la diplomatura de Terapia Ocupacional. Directora, organizadora y terapeuta del Primer y del Segundo Campamento de Estimulación Infantil.





CENTRE D'ESTIMULACIÓ INFANTIL DE BARCELONA

CENTRE D'ESTIMULACIÓ INFANTIL DE VALÈNCIA


Teràpia d'Integració Sensorial

Principis d'Integració Sensorial


Bàrbara Viader Vidal

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Fuente:Dolores Samantha Vallejo-Nájera

miércoles, 7 de agosto de 2013

Agenesia del cuerpo calloso


La agenesia del cuerpo calloso es la falta de formación de la región cerebral llamada cuerpo calloso, producto de una alteración en el desarrollo embrionario que ocasiona la falta parcial o total de este importante haz de fibras interhemisféricas cerebrales

Malformaciones anexas

La agenesia del cuerpo calloso se puede acompañar de otras malformaciones como microgiria (circunvoluciones cerebrales anormalmente pequeñas o estrechas), trastornos de la migración neuronal, importante asimetría en el tamaño de los hemisferios cerebrales o alteraciones periventriculares.

Déficit neuropsicológicos

Los déficits neuropsicológicos serán por tanto bastante remarcados, estando muy bien descritos en la literatura científica en relación a las denominadas operación de "cerebro hendido". La exploración y el tratamiento neuropsicológico deben estar presentes en estos pacientes.
Cuando la agenesia del cuerpo calloso se puede acompañar de alteraciones genéticas como en el Síndrome de Aicardi

Variantes

ACC Total

Se produce cuando hay ausencia total de esta estructura.

ACC Parcial

Se da cuando parte del cuerpo calloso existe. Este comenzó a desarrollarse pero en un momento dejo de crecer. Dado esto, el CC crece de la parte frontal a la parte trasera del cerebro, normalmente sucede que algún tipo de cuerpo como "quistes" podría haber bloqueado dicho crecimiento

Hipoplasia

La dirección de crecimiento del CC está presente, pero los nervios no se desarrollan como para formar una estructura. En las imágenes de resonancia magnética esto se ve como un cuerpo calloso muy delgado.

Disgénesis del CC

Podría significar cualquiera de las condiciones antes expuestas.

Causas

  • Existe una incidencia mayor de lo normal de agenesia de cuerpo calloso en algunas condiciones genéticas, tal es el caso de trisomía 8 y de la trisomía 18.
  • Condiciones ambientales (síndrome de alcoholismo fetal) u otros factores como podrían ser algunos virus o bacterias que invaden el saco fetal en un momento critico.
  • Consecuencia de un efecto secundario a otro evento neurológico, tal como, un quiste que bloquea el desarrollo del cuerpo calloso.
  • Puede aparecer aislada o asociada a diversas anomalías cerebrales congénitas tales como: lipomas del cuerpo calloso, quistes interhemisféricos, defectos de migración neuronal, parálisis cerebrales, síndromes convulsivos y alteraciones sensoriales, entre otras.

Características más comunes

  • Retardo general en el desarrollo: Si se toma como referencia el esquema de conductas típicas por edad, se observa en los niños con ACC un cierto retraso general en el desarrollo, sobre todo en las áreas motora, de coordinación, equilibrio, tono muscular y lenguaje.
  • Cociente intelectual: es menor de lo normal.
  • Problemas con la alimentación: presentan problemas para succionar y masticar. Estas dificultades también generan dificultades en el control de esfínteres, el cual si se logra es hacia los 6 o 7 años aproximadamente.
  • Problemas con la visión: Pudiendo presentar ceguera desigual y obstrucción de las vías lagrimales.
  • Dificultad para defenderse táctilmente: A nivel sensorial pueden presentar dificultad para sentir la temperatura de cuerpos extraños.
  • Dificultades en el aprendizaje: Se hacen más evidentes al iniciar el aprendizaje formal, no habiendo un patrón regular de aprendizaje, existiendo generalmente una escasa colaboración y atención en las actividades. Se ha comprobado que los mejores aprendizajes en estos sujetos son los realizados a través de rutinas de repetición y por imitación de modelos de conducta.
  • Rasgos faciales comunes: raíz nasal ancha, filtrum largo, paladar ojival y hendiduras palpebrales pequeñas.
  • Alta tolerancia al dolor: Esto dificulta al niño la posibilidad de cuidarse a sí mismo, para prevenir daños físicos y riesgos potenciales.
  • Dificultad en la comunicación: El retraso en el lenguaje se pone de manifiesto por la ausencia de habilidades verbales o por la dificultad de expresarse con coherencia, así como en la organización del pensamiento. Una característica de estos niños es que el lenguaje comprensivo es mayor que el lenguaje expresivo.

Intervención

La intervención en la ACC debe focalizarse en el entrenamiento de habilidades sociales, y de desarrollo motor general, trabajando en ambientes estructurados y con proyectos de trabajos que estén claramente definidos. Pero, antes de proceder a la intervención con un niño (a) con agenesia del cuerpo calloso debemos:
  • Valorar el estado evolutivo del niño, atendiendo a la actitud postural normal o anormal del lactante y su actividad espontánea en decúbito dorsal y ventral.
  • Estudio del tono, fuerza muscular y rango de movimiento articular, valorando las amplitudes articulares como medida del tono muscular pasivo, ángulo de abductores, ángulo de dorsiflexion de tobillos y maniobra de la bufanda.
  • Estudio de las respuestas del niño a estímulos sensorio-motrices determinados y estudio de reflejos arcaicos.
A partir de aquí procedemos a utilizar técnicas de cinesiterapia encaminadas a la adquisición de los niveles de evolución motriz normales, de terapia ocupacional, con estimulación global e integración sensomotriz. Para ello, atendiendo a las secuencias del desarrollo se llevan a cabo estimulaciones táctiles, visuales, vestibulares, así como reacciones postulares de enderezamiento y del equilibrio, es decir, una rehabilitación psicomotriz, que hace referencia al tratamiento aplicado a los niños que presentan retraso psicomotor y que se centra en objetivos concretos: psico (cognitivo, comunicación y emocional) y motor (segmentación y automatización), buscando la potenciación máxima de las posibilidades físicas e intelectuales del niño mediante la estimulación regulada y continuada llevada a cabo en todas las áreas del desarrollo, pero sin forzar en ningún momento el curso lógico de la maduración del SNC, siempre teniendo a los padres como coterapeutas, mostrándole la forma correcta de realizar los ejercicios de manera que tomen parte activa en el tratamiento de sus hijos


martes, 16 de julio de 2013

MIELOMENINGOCELE


El mielomeningocele es una malformación congénita caracterizada por una falta de fusión
vertebral posterior, con distensión quística de las meninges y displasia de la médula, que está
fijada en el vértice del saco. Afecta al niño y a la niña en una proporción prácticamente igual.
Provoca parálisis de M.M. I.I. mas o menos severa, de la vejiga y el recto así como hidrocefalia muy
frecuentemente.
Aunque esta enfermedad ha sido descrita con anterioridad no es hasta mediados del siglo xx en
que se realizan las primeras intervenciones quirúrgicas de la deformidad.
Frecuencia
Ha disminuido bastante en los últimos años, sobre todo en el Reino Unido donde la frecuencia
era muy alta ( 5 /1000 ). Ha contribuido a ello la toma de ácido fólico, así como la detección prenatal
por ecografía de alta resolución que en en el marco legal permite la interrupción voluntaria del
embarazo. Se acepta una frecuencia a de 1/ 2000 nacidos vivos
Etiología
 Se piensa que tiene un origen multifactorial, aceptándose como factores favorecedores:
- predisposición genética (gen pax 3). Sise tiene un hijo afectado la frecuencia aumenta a 1 o
2%;
- niveles bajos de ácido fólico y de cinc durante el primer mes de embarazo; el ácido fólico (
vitamina B9 ) se encuentra en las legumbres verdes y el hígado. El cinc en las ostras y en la
carne;
- Diabetes materna insulino-dependiente;
- ingesta de valproato sódico en madres epilépticas que disminuye los niveles de cinc;
- térmicos ( fiebre y baños demasiado calientes durante el primer mes del embarazo).
Anomalías embriológicas
Esta deformidad se produce por dos mecanismos interdependientes:
- defecto de cierre del tubo neural al final del 1er mes que provoca el cierre incompleto de los
arcos posteriores de las vértebras al mismo nivel, al final del 5º mes;
- defecto de ascensión de la médula que permanece fijada al sacro por un filum terminale
corto y ancho.
Clínica
- * Manifestaciones subyacentes a la malformación:
-. Parálisis por debajo de la lesión. Cuanto más alta esté localizada dicha lesión mas
 grave es la parálisis. Puede ser frontal ( encefalocele), occipital, dorsal y
 lumbosacra. A nivel occipital es incompatible con la vida. La localización
 lumbosacra es la mas frecuente. ( 90% ).
-. Deformidades ortopédicas: pie equino-varo, flexo de rodilla, luxación de cadera,
 luxación rodilla, escoliosis... etc.
-. Alteraciones vesico esfinterianas ( incontinencia y retención ).
-. Alteraciones genitosexuales ( sobre todo en el hombre )
- * Manifestaciones suprayacentes a la malformación:
-. Hidrocefalia. Está presente en el 80% de los casos y requiere a menudo una derivación
precoz.
-. Malformación de Arnold-Chiari tipo II. ( 60 % ). Consiste en un desplazamiento a través
del foramen magno, de la protuberancia, IV ventrículo y vermix cerebeloso. Se produce
parálisis frénica con estridor, alteración visual, de la deglución...etc. Laa hidrocefalia puede
alterar las funciones superiores ( lentitud, alteración temporo espacial, alteración de la
coordinación en MM SS, memoria, concentración, dificultad para las matemáticas, dibujo.
Etc. )
- * De carácter general:
-. alteraciones endocrinas ( testículo ectópico, pubertad precoz en la niña );
-. alergia al latex;
-. sobrecarga ponderal.
Diagnóstico prenatal
- Ecografía de alta resolución. Se puede identificar una ausencia de cierre de los arcos
posteriores entre la 15 y 18 semana de gestación.
- Niveles altos de alfa-fetoproteina a las 15 semanas de embarazo.
Diagnostico anatomopatológico diferencial
Hay que establecerlo con:
- Meningocele. Existe una falta de fusión vertebral posterior, con distensión quistica de las
meninges pero sin displasia medular aparente. Mínimas secuelas neurológicas.
- Lipomeningocele. Igual que el anterior pero el saco esta lleno de tejido lipomatoso; éste
penetra en el canal medular, creando una compresión y afectación neurológica.. Él
diagnostico es a veces tardío.
Tratamiento
Ha de ser contemplado:
1º- En el marco de la prevención primaria. Esta ha permitido bajar la alta incidencia de hasta el 6
/1000 que existía en las Islas Británicas.
- Tratamiento con ácido fólico, iniciado 2 meses antes de quedar la mujer embarazada.
- Detección prenatal
2º- Prevención secundaria.
- Cesárea electiva.
- Tratamiento neuroquirurgico.
- Habilitación/ rehabilitación de la discapacidad motórica.
- Tratamiento de los problemas vesicales y enterales.
- Alteraciones psicológicas.
La asistencia habilitadora- rehabilitadora precoz y continuada nos permite aminorar la progresión
de la enfermedad y evitar la aparición de incapacidades secundarias.
 Para una acertado tratamiento y atención global del niño con ésta incapacidad es necesario:
I- Prerrequisitos
- Equipo multidisciplinar
- Interacción del equipo con la familia, el paciente, la comunidad y la escuela
La familia es fundamental, pues necesitamos su cooperación para el tratamiento. Además, hemos
de tener en cuenta que su estilo de vida va a cambiar, lo que en ocasiones produce un sentimiento
rechazo o de sobreprotección
II- Requisitos
- Identificación de metas realistas.
- Conocimiento y respeto por los miembros del equipo coordinado.
- Programación de actividades específicas.
- Calendario de actividades.
- Comunicación entre miembros del equipo y la familia.
- Evaluación continua del paciente.
La rehabilitación del niño afecto de mielomeningocele va a incidir en unos aspectos o en otros
dependiendo de la edad. Aunque la lesión es permanente, no olvidemos que las manifestaciones
clínicas pueden variar en el curso el tiempo, y el tratamiento rehabilitador verse interferido por
diversas complicaciones ( fracturas, luxación de cadera, infección de orina... etc. ). Para una mejor
comprensión del tratamiento lo delimitamos en las diferentes etapas de su vida: neonatal,
postnatal, preescolar, escolar y etapa de adolescente.
I- Etapa neonatal
En esta etapa vamos a incidir sobre todo en el tratamiento fisioterápico conservador de las
deformidades: pies equino-varo, talo, retracción muscular de flexores y adductores de caderas....
. etc.
El tratamiento postural y la estimulación de la musculatura parética, han de ser iniciados igualmente.
En terapia ocupacional la terapeuta va conociendo al pequeño y adiestra a la madre en el cuidado y
manejo de pequeño así como en la estimulación sensorial adecuada.
II- Etapa postnatal
Hasta los tres años se ha de continuar manteniendo los logros conseguidos en la etapa anterior y
además en fisioterapia:
- Estimular patrones de desarrollo motor normales: control cefálico, volteo, reptación,
sedestación, gateo, postura de rodillas y cambios de posición en el espacio.
- Verticalización a partir de los 14-15 meses. Se debe de procurar con todos los niveles
neurológicos, si ello es posible. Para la puesta en carga es necesario una columna alineada
sobre una base horizontal, que es la pelvis, unos MM II alineados y unos pies plantígrados.
A veces son necesarias correcciones quirúrgicas para conseguir esto.
Inicialmente para conseguir la verticalización, usamos unas ortesis altas en ligera
abducción de material termoplástico, con articulación de caderas y cinturón pélvico. A esta ortesis la
llamamos “aparato sueco”, pues fue importada de un hospitalsueco donde se usaba. Posteriormente
y si el nivel neurológico lo permite vamos bajando y acortando las ortesis para facilitar la marcha.
En Terapia ocupacional se ha de insistir en la estimulación sensorial táctil visual y auditiva;
conocimiento del esquema corporal, orientación témporo espacial, coordinación oculo- manual y
psicomotricidad fina de manos.
III- Etapa preescolar
Durante esta etapa se han de mantener los objetivos alcanzados en la etapa anterior y sobre todo
propiciar la marcha
Hoffer distinguió cuatro tipos de deambulación en niños con mielomeningocele:
1º- Silla solo para largos trayectos. Marcha fuera y dentro de casa con o sin uso de ortesis
 y de bastones.
2º- Marcha independiente dentro de casa y silla sólo para algunas actividades dentro de
 casa y todas fuera de ella.
3º- Deambuladores solo en sesiones de fisioterapia y el resto en silla
4º- Eventualmente puede efectuar transferencias del sillón a la cama.
Estos tipos de deambulación vienen dados por los siguientes principios:
a) Principios no modificables:
1. - C.I. del niño.
2. - Nivel de lesión neurológica:
a) la marcha en cuatro tiempos no es posible si no existe flexión de cadera voluntaria.
b) La marcha pendular a la larga no es rentable y deja de poder realizarse en la segunda
década de la vida.
c) La fuerza del cuadriceps es fundamental para el pronostico de la marcha a largo
plazo en la 2ª década de la vida.
b) Principios modificables:
1. - Obesidad
2. - Desmotivación
3. - Costumbres sedentarias
4. - Colaboración familiar

En Terapia ocupacional:
- A.V.D.
- Colocación de ortesis
- Transferencias
- Destreza manual
IV- Etapa escolar
Durante esta etapa se ha de insistir en continuar con la independencia en la marcha y además
estimular al niño para el deporte. La natación seria muy adecuada sin desestimar otro tipo de deporte
mas o menos adaptado. Por otra parte estos escolares es posible necesiten algún apoyo escolar en
algunas de las áreas de su desarrollo.
Las visitas a los distintos especialista se van espaciando pero no hemos de descuidar su
seguimiento clínico; pueden surgir complicaciones tales como: escoliosis, genito-urinarias... etc. que
han de ser tratadas oportunamente.
En la adolescencia se le debe estimular en mantener la mayor actividad física y prestar apoyo
psicológico.

Dra. Dolores Sánchez García (año 2001)
Rehabilitación Infantil


lunes, 8 de julio de 2013

Musicoterapia en Estimulación Temprana

Vamos a comenzar por definir qué es la Musicoterapia, aunque muchos de ustedes saben de qué estamos hablando, queremos especificar nuestra práctica. También definiremos qué es Estimulación Temprana.

Musicoterapia es la utilización de la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta calificado, con el fin de lograr objetivos terapéuticos. Se sustenta en la interacción predominantemente sonoro musical entre paciente/s y Musicoterapeuta aplicando la experiencia sonoro-musical a modo de intervención terapéutica. Facilita y promueve la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes para así satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.

La Musicoterapia tiene como fin desarrollar potenciales y/o restaurar las funciones del individuo de manera tal que éste pueda lograr una mejor integración intra y/o interpersonal, consecuentemente una mejor calidad de vida a través de la prevención y la asistencia. 

Estimulación Temprana es la disciplina terapéutica que se ocupa del abordaje de los bebés y niños pequeños (edad de 0-3 años) con problemas en su desarrollo o que se encuentran en situaciones que pueden alterar el mismo (situaciones de riesgo), por causas pre, peri, o post natales.

Es en el momento de nacimiento de un niño en donde se ponen en juego una diversidad de factores familiares, sociales, culturales, etc. 

Seguramente la familia podrá afrontar la crianza de su hijo acompañándolo con una guía pediátrica adecuada, pero ¿qué pasa cuando ese niño nace con algún problema diagnosticado o la posibilidad de adquirirlo? 

En ocasiones, por diversas causas, tanto neurológicas, genéticas, traumáticas, sociales, etc., el neonato se enfrenta a carencias o perturbaciones específicas. En este caso no sólo se ve afectado el cuerpo de ese bebé, sino la relación que le permite constituirse como persona, relación que se instaura entre el bebé y el agente materno que lo sostiene y que llamamos Función Materna…

Cuando nace un niño que presenta alguna problemática, o la posibilidad de adquirirla, se produce un desequilibrio en la familia y en el niño que esperaban y fantaseaban. El dolor, la confusión, la angustia, el no saber qué hacer, cómo ayudar a ese niño y la culpa son los sentimientos que los rodean.

La familia debe ser asistida y acompañada en este proceso. De esto se trata nuestra postura clínica sabiendo que para que un niño pueda desarrollarse necesita un ambiente facilitador. 

Alrededor de los primeros años de vida se constituyen los aspectos fundamentales del desarrollo del niño, tanto biológicos como psíquicos y sociales.

Nos referimos a la maduración del sistema nervioso y neuromuscular, el desarrollo psicomotor, las adquisiciones del lenguaje, la socialización, la construcción del pensamiento y los aprendizajes y la constitución de su personalidad.

Nuestra propuesta clínica fundamenta su accionar en este momento particular.

El trabajo en la clínica de los problemas del desarrollo requiere el diagnóstico y el tratamiento de las dificultades o problemas que surgen en la infancia.

Debido a la posibilidad que tiene la ciencia de hacer diagnósticos cada vez más tempranamente es que las derivaciones y tratamientos se pueden comenzar cuando el niño es muy pequeño permitiendo así optimizar las posibilidades de ese niño.

Desde la Musicoterapia en Estimulación Temprana, trabajamos en los distintos tipos de prevención de los problemas del desarrollo en los bebés y niños pequeños. En prevención primaria cuando la labor está orientada a reducir la frecuencia de los trastornos en una comunidad. En prevención secundaria: en cuanto a lo referido específicamente a las actividades destinadas a un diagnóstico temprano y a un tratamiento oportuno. Y en prevención terciaria: en donde las actividades principales tienden a limitar la enfermedad o a rehabilitar al paciente crónico.

Se realizan acciones conjuntas con el equipo de salud y la comunidad.

Cuando hablamos de Musicoterapia y Estimulación Temprana en prevención primaria, nos referimos al trabajo destinado a los grupos sociales cuyas características con relación a la salud se ven amenazadas por alguno factor de riesgo. 
Nuestra intervención está enmarcada en una estructura interdisciplinaria, apunta a favorecer estrategias comunitarias, institucionales, de trabajo en red con la finalidad de promover la salud, la detección y la atención temprana de situaciones de riesgo en bebés y niños pequeños, a través de actividades de intercambio, charlas en jardines maternales, grupos de padres, etc. 

La prevención secundaria, cuando se ha identificado el riesgo la intervención apunta a prevenir las complicaciones del diagnóstico en su desarrollo. La intervención en Musicoterapia y Estimulación Temprana se ubica en este momento especialmente. Aunque en muchos casos se trabaje en prevención terciaria aquella que trata del trabajo que tiene como objetivo evitar o disminuir las condiciones deteriorantes de la enfermedad, previniendo situaciones de mayor complejidad y compromiso orgánico y/o psíquico.
Autoras: Lorena M. Esteves Finkelstein y Roxana E. Mazza


sábado, 6 de julio de 2013

NIÑOS CON DIFICULTADES DEL APRENDIZAJE. (D.A) COMPRENDER EL LENGUAJE DE LA AMISTAD. (SEGUNDA PARTE)


Cómo ayudar a los niños con Dificultades del Aprendizaje a comprender el lenguaje de la amistad

Aceptar la echadera de bromas con buen humor 

La habilidad para comprender las bromas y burlas amistosas depende de la capacidad del niño para interpretar los mensajes sutiles en la conducta no verbal del interlocutor y aceptar que los comentarios hirientes no siempre son malintencionados. Con frecuencia los muchachos echan bromas o se burlan haciendo comentarios sobre alguna característica de personalidad o peculiaridad propia o de su amigo. En lugar de sentirnos ofendidos, se supone que nos riamos y comprendamos que la intención es ser simpático, no hiriente. Debido a que muchos niños con DA son hipersensibles a la crítica, asumen la echadera de bromas como un insulto en lugar de una broma, pudiendo responder con un comentario hostil. Esto resulta particularmente cierto con el niño con TDA/H, de por si impulsivo y propenso a responder antes de pensar. En lugar de ser una interacción divertida, la broma puede generar hostilidad y culminar en la ruptura abrupta de la amistad.

Aprender habilidades de resolución de conflicto 

La resolución de conflictos a menudo depende de diferenciar entre las acciones de la persona y sus intenciones.

Frecuentemente los muchachos dicen o hacen cosas sin una mala intención consciente. Buscando protegerse emocionalmente, muchos niños con DA proyectan intenciones negativas en los demás, reaccionando a lo que perciben como una crítica cuando no fue intencional o tomándose en serio una broma o burla amistosa. Esto puede tener consecuencias sociales negativas. En lugar de considerar que la persona pudo decir algo hiriente sin mala intención, el niño puede reaccionar desproporcionadamente, con ira excesiva o aislándose. En lugar de tratar de comprender las intenciones de su interlocutor, podría terminar la amistad prematuramente, sin revisar lo que escuchó y tratar de resolver el conflicto. 

Los niños con DA pueden convertirse en mejores oyentes cuando:
- Aprenden las normas sutiles de la etiqueta social
- Prestan atención a los mensajes no verbales
- Aprenden a asumir las bromas y burlas amistosas con buen humor
- Practican las habilidades de resolución de conflictos

Una de las habilidades más importantes para la resolución de conflictos es atribuir buenas intenciones a nuestros “amigos”. Muchos niños con DA se benefician del entrenamiento en habilidades sociales y resolución de conflictos o acudiendo a terapia para superar el trauma de sentirse objeto de burlas y de ser diferente.

Independiente del método de afrontamiento elegido, contar con una red de apoyo que valore sus fortalezas singulares será de gran beneficio para su hijo durante sus años de desarrollo.

NIÑOS CON DIFICULTADES DE APRENDIZAJE. (D.A.) COMPRENDER EL LENGUAJE DE LA AMISTAD. (PRIMERA PARTE)


Si bien muchos niños con Dificultades del Aprendizaje(DA) saben cómo iniciar una amistad, con frecuencia no logran mantenerla en el tiempo por dificultades en la resolución de conflictos. Escuchan las palabras de sus amigos, pero malinterpretan su intención (por ejemplo, las echaderas de bromas amistosas).

Debido a sus dificultades en el procesamiento del lenguaje, tienden a ser malos oyentes. Bien sea por dificultades para comprender la comunicación verbal y no verbal o por tener que esforzarse para entender mejor la información, frecuentemente la clasifican en categorías simplistas, tipo “blanco y negro” (por ejemplo, bueno y malo).

En lugar de entender las sutilezas de la etiqueta social, de hacer preguntas para mejorar la comprensión o de comprender que posiblemente un comentario hiriente no fue malintencionado, los malentendidos no resueltos pueden convertirse en conflictos que lleven al rompimiento de una amistad.

Escuchar vs. Entender. Comprendiendo el mensaje no verbal

En el caso de muchos niños con DA, el problema no radica en poder escuchar sino en poder comprender cómo se acoplan la comunicación verbal y la no-verbal.

Asumen que si comprenden las palabras expresadas por sus amigos, no tienen que prestar atención a su lenguaje corporal.

Sin embargo, el lenguaje corporal, el tono de voz y otras formas de expresión no verbal 


frecuentemente son más relevantes para comprender las intenciones de una persona que lo que dicen sus palabras. Un niño con DA puede esforzarse tanto para comprender el mensaje verbal que deja de percibir los mensajes más sutiles o la forma en que la conducta no verbal complementa o contradice el mensaje verbal.

Ante discrepancias entre las palabras expresadas y el lenguaje corporal del interlocutor, es posible que los muchachos con DA malinterpreten la comunicación al…

- No percibir la diferencia entre los buenos modales y una comunicación auténtica
- Escuchar críticas cuando no fue la intención del interlocutor
- Asumir que una echadera de bromas amistosa es en realidad una crítica poco amistosa
- Interpretar la comunicación en términos de “blanco y negro”, bien sea de forma muy positiva o muy negativa 

Uno de los problemas frecuentes es interpretar los mensajes verbales de los amigos de manera demasiado literal. 

Es posible que enseñáramos al niño a identificar e incluso interpretar el lenguaje corporal, pero no le enseñamos cómo interpretar el mensaje verbal cuando el lenguaje corporal lo contradice. 
Debemos hacer énfasis en que si las palabras de la persona no concuerdan con su lenguaje corporal, hay que prestar más atención al mensaje no verbal que a las palabras en sí.

Los mensajes no verbales se transmiten mediante el tono de voz, las expresiones faciales y la postura corporal y son indicadores más exactos de cómo la persona se siente en realidad. Usualmente es más fácil decir lo que se espera de nosotros, pero cuando nuestros sentimientos no son consistentes con nuestro mensaje verbal, nuestro lenguaje corporal usualmente contradice nuestras palabras.

Por ejemplo, es posible que nuestro interlocutor evite el contacto visual, tenga un tono de voz forzado
 o una expresión facial o postura corporal poco amistosa, que contradiga sus palabras. Cuando existe 
ese conflicto, el mensaje no verbal puede invalidar el mensaje verbal. Por ejemplo, si tu tío Carlos te dice “Te quiero” pero su tono de voz es áspero, evitando el contacto visual o mirando para otro lado cuando te lo dice, probablemente algo no esté bien. Si bien la mayoría de las personas entiende que el mensaje no verbal puede contradecir el mensaje verbal, esto no siempre resulta aparente para los muchachos con DA.

Cómo enseñar a los niños a comprender la comunicación no verbal

Usualmente los muchachos responden bien cuando reciben instrucción directa sobre cómo leer el lenguaje corporal y cuando tienen oportunidades para practicarlo con sus amigos y familiares.  Para mejorar la comprensión del lenguaje corporal, es importante estar atentos a las consistencias. Siguen algunas preguntas que el niño puede hacerse sobre su interlocutor:
- ¿Se ajusta su tono de voz con lo que sus palabras expresan?

- ¿Mantiene el interlocutor el contacto visual o mira para otro lado?
- ¿Parece nervioso? ¿Luce incómodo?

Cuando las palabras y el lenguaje corporal no coinciden, hay muchas formas de interpretar el mensaje “real”. Una posibilidad es que el interlocutor esté evitando una confrontación directa. La mayoría de nosotros utilizamos expresiones convencionales y apelamos a los buenos modales para evitar herir los sentimientos de los demás. 

En teoría, es mejor ser evasivo e indirecto en lugar de rechazar directamente. Para evitar la incomodidad, hemos adoptado frases generales e indirectas tales como “Me parece muy bien… vamos a ver… te llamo luego… etc.” 

Estas expresiones pueden confundir al niño con DA que no comprende que en realidad el amigo no tiene intención de llamarlo más tarde. El mensaje real lo transmitiría el lenguaje corporal del interlocutor quien refleja su insinceridad evitando el contacto visual.

Estas sutilezas eluden a muchos niños con problemas en el procesamiento del lenguaje. Sería preferible obtener una respuesta directa como, “No, no quiero jugar contigo ahora” en lugar de un “Tal vez”. Es posible que el mejor amigo del niño esté dispuesto a ser directo y sincero pero las personas con quienes tenemos menor grado de familiaridad probablemente sean indirectas al rechazar una invitación.