jueves, 13 de diciembre de 2012

Detección y medios de estudios específicos en el Trastorno de Aprendizaje Procesal



Resumen 

El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) es un subtipo de trastorno de aprendizaje no recogido en el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, IV  edición revisada (DSM IV-TR). La prevalencia global de los trastornos de aprendizaje gira en torno al 10-15 %, pero no hay cifras referidas específicamente al TANV. Por otra parte, los límites entre el TANV y otros trastornos o síndromes como el Síndrome de Asperger son a veces difusos.
Estudios recientes sugieren que la principal disfunción que se da en el TANV es la dificultad para adquirir y automatizar procedimientos motores y estrategias cognitivas de resolución de problemas, es decir, un déficit en la memoria procedimental. Esta disfunción explicaría en buena parte, muchas de las limitaciones intrínsecas al TANV; además, se ha demostrado que los niños afectos de TANV muestran dificultades en distintas dimensiones del lenguaje. Por estos motivos, Crespo-Eguílaz (2009) propone el término Trastorno de Aprendizaje Procedimental o Procesal (TAP) para referirse a este trastorno, por ser una denominación explicativa y no sólo descriptiva de éste.

Aspectos Afectados en el TAP

Los principales déficit que subyacen al TAP son los que siguen:
a) Trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC). Se incluyen diversas disfunciones motoras, tanto en las habilidades de motricidad gruesa como en la coordinación más fina: movimientos anormales, alteraciones de los reflejos, movimientos asociados, retraso en las adquisiciones motoras, mala coordinación y torpeza en general.
b) Déficit en la integración viso-espacial: alteraciones en la percepción visual, el reconocimiento de los detalles, el procesamiento simultáneo, la organización visuoespacial, la integración de las partes en un todo (procesamiento holístico), y de las relaciones espaciales.
c) Limitaciones lingüísticas: existe consenso en cuanto a que el trastorno de aprendizaje procesal cursa con un déficit en la comprensión contextual. Además, los escolares afectos de TAP presentan dificultades en otras dimensiones lingüísticas: García-Nonell et al (2006) ponen de manifiesto, al estudiar el lenguaje espontáneo en un grupo de escolares con TAP, que éste se caracteriza por ser aprosódico, no acompañado de comunicación gestual apropiada, y por la presencia de dificultades en la organización del discurso. Además, suelen rendir bajo en tareas de inferencias lingüísticas, como consecuencia de un déficit en el procesamiento de los indicadores espaciales y emocionales.
d) Dificultades en las funciones ejecutivas: los niños con TAP tienen afectadas, en buena parte, las capacidades de velocidad de procesamiento, atención, memoria de trabajo, planificación, flexibilidad, monitorización e inhibición de conductas.
e) Dificultades en los aprendizajes escolares: los niños afectos de TAP muestran escasas habilidades de motricidad fina (dibujar, pintar, recortar, insertar pins en orificios, coser, utilizar el punzón, etc.). En cuanto a la lectoescritura, son frecuentes los problemas de comprensión lectora, y la disgrafía motora. También presentan dificultades en la adquisición, comprensión y automatización de las operaciones y del razonamiento matemático.

Aspectos afectados en el Trastorno de Aprendizaje Procesal:


Dificultades en el aprendizaje implícito
Estrategias cognitivas
Procedimientos motores

Trastorno del desarrollo de la coordinación
Psicomotricidad gruesa
Psicomotricidad fina

Déficit en la integración viso-espacial
Percepción visual
Procesamiento holístico
Integración de las relaciones espaciales




Limitaciones lingüísticas


Vertiente receptiva
Déficit en la comprensión contextual
Procesamiento de los indicadores espaciales y emocionales
Reconocimiento de expresiones faciales y de la mirada
Inferencias lingüísticas


Vertiente expresiva
Comunicación gestual
Prosodia
Contenidos
Organización del discurso
Pragmática


Dificultades en las funciones ejecutivas (cuando el TAP se asocia a TDAH, eventualidad frecuente)
Velocidad de procesamiento
Atención
Memoria de trabajo
Planificación
Flexibilidad cognitiva
Monitorización e inhibición de conductas


Dificultad en los aprendizajes escolares
Lecto-escritura
Matemáticas
Artes plásticas
Dibujo
Gimnasia

Habilidades sociales
Relaciones con sus iguales
Pragmática del lenguaje
Percepción del sentido de actitudes corporales, mímica, etc.

Correlato Neurobiológico

a) Disfunción del hemisferio derecho: Rourke (1989, 1995) relaciona la sintomatología del TANV con una disfunción del hemisferio derecho como resultado de un daño o déficit funcional en las conexiones de la sustancia blanca, importantes para la integración intermodal.
b) Disfunción del sistema atencional “posterior” o de “fuera a dentro”: podría afirmarse que en el TAP subyace una disfunción bilateral de las redes constituidas entre los ganglios basales, el tálamo y la corteza asociativa frontal premotora y parietal posterior.
c) Disfunción del cerebelo: el cerebelo está implicado en la atención selectiva, la memoria operativa, y las habilidades visoespaciales, así como en la regulación de la afectividad, y en las funciones implicadas en el aprendizaje de la coordinación motora.

Diagnóstico Diferencial

Podría considerarse que el TAP y el Síndrome de Asperger (SA) representan varios grados de gravedad del mismo continuo neurocognitivo. Sin embargo se pueden intuir límites entre ambos trastornos. Podría afirmarse que una parte de los niños con TAP cumplen criterios del DSM-IV para el SA; sin embargo, no todos los niños afectos de TAP muestran un déficit social tan grave, ni cumplen todos los criterios de SA. En el TAP no son habituales los rituales y patrones inusitados del lenguaje tan marcados como en el SA. Por el contrario, uno de los componentes más característicos del TAP, el déficit visuoespacial, no suele ser muy manifiesto en el SA. Estudios recientes ponen de manifiesto otra serie de características inherentes al TAP, que contribuyen a la aproximación de un diagnóstico diferencial, como son: la disfunción de la memoria procesal o las dificultades de adquisición y automatización de procedimientos motores y cognitivos, el trastorno de la coordinación motora, y la prosopagnosia.

Medios de Estudio e Intervención en el TAP

Durante los últimos años, ha habido un gran avance en el estudio de pruebas diagnósticas de aprendizaje implícito. Algunos ejemplos de ejercicios de aprendizaje implícito no verbal son los que siguen: a) dibujar en espejo: las habilidades de adaptación perceptivomotora requeridas para realizar este ejercicio, se perfeccionan con la repetición de la práctica; en consecuencia, los errores cometidos y el tiempo dedicado a la tarea son cada vez menores. b) aprendizaje procedimental de laberintos. c) Torre de Hanoi y Torre de Londres: estas pruebas diseñadas para evaluar las habilidades de planificación, pueden servir para valorar el aprendizaje implícito, al comparar la ejecución del primer ensayo con los restantes sucesivos. d) entrenamiento del reconocimiento de expresiones emocionales.
En cuanto a recursos generales que se pueden utilizar en la intervención del TAP, sugerimos la ayuda de las autoinstrucciones: recomendamos empezar dando consignas verbales a los niños, para ir logrando poco a poco que las interioricen, y adquieran el hábito de proporcionarse a sí mismos dichas instrucciones.