jueves, 1 de noviembre de 2012

La rehabilitaciónen implante coclear: una aproximación natural


José A. Rivas, MD; Adriana Rivas, MD; Flga. Marta Valbuena, Flga.
Mireya Díaz, Flga. Elizabeth Bernal, Flga. Emilce Cabuya.*
* Programa de implante coclear. “Clínica José A Rivas”. 

Centro Médico Otológico y la Clínica José A. Rivas ha permitido realizar un cambio de concepción significativo en cuanto al abordaje del trabajo con niños y adolescentes usuarios de implante coclear. Desde 1994 los profesionales del PIC se han puesto en la tarea de propiciar las condiciones óptimas para que los niños tengan acceso al mundo de los sonidos y realicen una apropiación real de la lengua oral. Esto ha sido posible gracias a los permanentes procesos de formación y a la continua búsqueda de los resultados obtenidos con los diversos enfoques de trabajo usados alrededor del mundo, lo cual a su vez ha conducido a que, en la actualidad, se desarrolle un trabajo basado en la rehabilitación del PIC, con enfoque auditivo-oral.  Esta filosofía, le ha permitido al PIC, acorde con las políticas del programa, encontrar un espacio donde los profesionales, la familia y el colegio forman parte de un equipo que tiene como prioridad el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros niños.  

Por cinco años el PIC ha estado en la tarea de encontrar las mejores condiciones de trabajo para los niños con pérdida auditiva, partiendo de una filosofía de trabajo que involucre a la familia, al niño y a los demás profesionales que intervienen en el proceso, de manera que el lenguaje sea la prioridad.

A lo largo de estos años se han conocido los programas de implante coclear y centros de educación para niños sordos más reconocidos mundialmente y se han observado diferentes metodologías y enfoques de trabajo lo que nos ha permitido, junto con nuestra propia experiencia, tener una visión crítica pero a la vez constructiva sobre  los caminos más indicados para seguir en nuestra tarea diaria. 

Desde un principio nuestro trabajo se ha basado en una aproximación natural, cuyo objetivo final siempre ha sido el logro de la competencia comunicativa.  El paso por filosofías como el «lenguaje total», que tiene sus orígenes en el Kendall School de la Universidad de Gallaudet, en Estados Unidos contribuyó de manera importante a tener una concepción clara sobre el trabajo integrado a partir de las competencias básicas del niño y de la utilización de la audición al servicio del desarrollo del lenguaje. 

El proceso anterior se fue complementando con la experiencia a nivel internacional de otros programas y con la formación de los profesionales del PIC, lo que nos llevó a conocer las diferentes posiciones y concepciones que se manejan en cuanto a la rehabilitación de los usuarios de implante coclear.  

El conocimiento teórico y práctico de enfoques como el verbotonal, el auditivo-verbal y el auditivo-oral han brindado a los profesionales del programa la posibilidad de profundizar en las diferentes alternativas de trabajo para llegar a identificar aquella que más se ajusta a nuestras políticas y objetivos generales.  Es por esto que a partir de 1998, el enfoque auditivo-oral fundamenta nuestra propuesta de trabajo la cual describimos a continuación. 

¿Cómo se llega al enfoque auditivo–oral?
 
En la búsqueda constante de las opciones disponibles, se entró en contacto con el Instituto Nacional del Niño y la Familia INNFA, en Conocoto – Ecuador, quienes desarrollan desde hace 8 años el programa de aprendizaje auditivo que se basa en una forma de vida de interacción auditivo-oral.  Este se ha desarrollado bajo la asesoría y supervisión directa de la Profesora Morag Clark M.B.E., quien ha trabajado por más de 40 años en la educación de niños sordos.  Su vida se ha dedicado a divulgar el enfoque auditivo-oral alrededor del mundo demostrando con gran acierto los logros que, basándose en un trabajo bien fundamentado y con objetivos claros en el proceso de la adquisición de la lengua oral en niños sordos, se pueden alcanzar.

La profesora Clark ha compartido su vasta experiencia y desarrollado su trabajo con base en esta filosofía en países como Inglaterra, Turquía, Japón, Filipinas, Estados Unidos, Singapur, Alemania y Ecuador entre otros.  Ha formado profesionales en este enfoque y demostrado que todo niño sordo puede aprender a escuchar, desarrollar lenguaje, ser usuario competente de la lengua oral y aprendiz exitoso de los procesos lecto-escritos. 

Debido al interés que despierta en los profesionales del PIC el conocimiento de los resultados del enfoque y  su  funcionamiento, se nos permite participar en los módulos de formación que la profesora Clark dicta a profesionales del Ecuador dos veces al año, como parte del proyecto educativo del INFA.  

¿Qué es el enfoque auditivo–oral?
 
El enfoque auditivo-oral es una forma de vida en la que los familiares, educadores y personas que rodean al niño con pérdida auditiva, juegan un papel preponderante en la tarea de crear las condiciones necesarias que impulsen su desarrollo comunicativo. Por esto para lograr un desarrollo adecuado, el niño que no puede oír necesita, ante todo, un trato “más normal” (Clark, 1992). 

¿Cuáles son sus fundamentos? 
Teniendo en cuenta los aspectos de la estimulación lingüística y la educación desde una perspectiva de normalidad, la forma de vida que propone el enfoque auditivo-oral se fundamenta en tres elementos prioritarios: la interacción, la audición y la oralidad (Clark, 1998). 

La interacción: Se refiere a una relación “adecuada“ entre el ambiente y el niño, concibiendo el término “adecuada” como igual a la que se establece entre el medio y las personas cuando se relacionan con un niño que goza de una capacidad auditiva normal; esto es, un entorno que al tiempo que estimula al niño, lo motiva a comunicarse permanentemente con los demás. 

La audición: Se refiere a la priorización que esta propuesta hace del desarrollo de la conciencia del sonido, mediante la constante utilización de los remanentes auditivos que el niño tiene y el uso de prótesis auditivas, lo más tempranamente posible. Si bien es cierto que estas prótesis no logran que el niño tenga una audición normal, al menos le proporcionan elementos muy importantes que, asociados a la estimulación oportuna, le permitirán el desarrollo de un lenguaje oral normal o muy cercano al normal. 

La oralidad: Se refiere a la  utilización del lenguaje oral en todas las situaciones de la vida del niño, como la forma predominante de estimulación. En el enfoque auditivo-oral no se pretende brindar estímulos lingüísticos orales enmarcados en un modelo sistematizado rígido y que por lo mismo no guarda los patrones normalmente establecidos entre los interlocutores que gozan de una audición normal, sino por el contrario ofrecer al deficiente auditivo una información lingüística completa, presentada dentro de situaciones reales, de idéntica manera a la que los padres oyentes utilizan con sus hijos. Se propone entonces la utilización de un lenguaje bien estructurado, que guarde las reglas gramaticales y que sea expresado con absoluta naturalidad, es decir, con todas las inflexiones o cambios en la entonación de la voz y acompañado de movimientos faciales y manuales naturales, como ocurre en la conversación que mantienen dos personas con audición normal. 

Recopilado por: Esteban Montenegro
Mayo, 2011

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